Qué es la inseguridad financiera y cómo solucionarla

La inseguridad financiera es una realidad que afecta a multitud de personas, generando preocupación y estrés en su día a día. Comprender este fenómeno y aprender a gestionarlo es esencial para alcanzar una mayor estabilidad y tranquilidad económica. A lo largo del artículo, reflexionaremos acerca de qué es la inseguridad financiera, cómo afecta nuestra salud, cómo podemos repartir nuestros ingresos y algunos consejos prácticos para ahorrar.

¿Qué es la inseguridad financiera?

La inseguridad financiera se refiere a la falta de estabilidad y certeza en relación a los ingresos y gastos personales o familiares. Esta situación puede ser provocada por diversos factores, como ingresos insuficientes, gastos inesperados, deudas acumuladas o una mala gestión financiera y para evitar los efectos de la inseguridad financiera en los supuestos adversos, es muy útil contar con un seguro que te brinde seguridad.

Causas comunes de la inseguridad financiera:

1. Ingresos irregulares: Personas con trabajos temporales, autónomos o aquellos con contratos precarios pueden experimentar fluctuaciones en sus ingresos.
2. Gastos imprevistos: Emergencias médicas, reparaciones del hogar o del coche pueden generar gastos inesperados que desestabilizan el presupuesto.
3. Falta de ahorro: No contar con un fondo de emergencia puede agravar la sensación de inseguridad financiera.

Para protegerse contra estos imprevistos y alcanzar una mayor seguridad, es recomendable considerar soluciones alternativas como los seguros de vida que ofrecen diversas coberturas, como la de invalidez, hecho que conlleva un alto impacto en la economía familiar. 

¿Afecta la inseguridad financiera en la salud?

La inseguridad financiera no solo afecta nuestras finanzas, sino también nuestra salud mental y física. El estrés constante por la falta de dinero o más bien, previsiones a futuro algo inciertas respecto a disponer del mismo, puede provocar ansiedad, depresión y problemas físicos como insomnio y presión arterial alta.

Efectos de la inseguridad financiera en la salud:

1. Estrés crónico: La preocupación constante por el dinero puede generar un estado de estrés continuo, afectando el bienestar general.
2. Problemas de salud mental: La inseguridad financiera está vinculada a mayores tasas de ansiedad y depresión.
3. Impacto físico: El estrés puede manifestarse físicamente, causando problemas como dolores de cabeza, problemas digestivos y enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo repartir mis ingresos?

Repartir adecuadamente los ingresos es clave para evitar la inseguridad financiera. Una buena práctica es seguir la regla del 50/30/20, que distribuye los ingresos en tres categorías: necesidades, deseos y ahorros/deudas.

La regla del 50/30/20:

1. 50% para necesidades: Incluye gastos esenciales como vivienda, alimentación, transporte y servicios básicos.
2. 30% para deseos: Se destina a gastos discrecionales como entretenimiento, salidas y compras no esenciales.
3. 20% para ahorros y deudas: Este porcentaje se utiliza para ahorrar o pagar deudas pendientes.

Siguiendo esta regla, se puede asegurar que una parte significativa de los ingresos se destina al ahorro, creando un colchón financiero que proporciona mayor seguridad y estabilidad.

Consejos para ahorrar

Ahorrar es una de las mejores maneras de combatir la inseguridad financiera. Aquí dejamos algunos consejos prácticos para mejorar tus hábitos de ahorro. Evidentemente, la posibilidad de aplicar todos o algunos de estos consejos, pasa por asegurar unas fuentes de ingresos estables y suficientes en el tiempo, ya que de cualquier otra forma, será muy complicado poder aplicar estos consejos de una forma constante:

1. Crear un presupuesto: Tener un presupuesto claro ayuda a controlar los gastos y a identificar áreas donde se puede ahorrar.
2. Automatizar los ahorros: Configura transferencias automáticas a una cuenta de ahorros para asegurarte de ahorrar regularmente.
3. Reducir gastos innecesarios: Revisa tus gastos mensuales y elimina aquellos que no son esenciales.
4. Establecer metas de ahorro: Tener objetivos claros, como un fondo de emergencia o el ahorro para un proyecto específico, puede motivarte a ahorrar más.

La inseguridad financiera puede tener un impacto significativo en nuestra vida, pero con una buena gestión y planificación, es posible mitigar sus efectos y alcanzar una mayor estabilidad.Adoptar hábitos de ahorro, repartir adecuadamente los ingresos y contar con apoyos adecuados, como son los seguros, son pasos esenciales para lograr una vida financiera saludable y segura.